Todas queremos lucir increíbles a la hora de vestirnos y una de nuestras mayores dificultades es aprender a combinar los colores que nos favorecen según nuestro tono de piel.

Para empezar, lo primero que tenemos que hacer es notar qué colores nos van bien, el hecho de ser más blancas o morenas debería ser una característica determinante en esto de vestirnos, así que es necesario que conozcas y definas bien tu tono de piel.

Hay dos matices que nos ayudan a identificar nuestro tipo de piel: los cálidos y fríos.

Perfil Cálido:

Piel:

Morena, Morena Oscura, Morena Clara, Trigueña, Dorada, Marfil, Durazno.

Cabello:

Negro, Castaño Claro y Oscuro, Castaño rojizo, Rubio dorado.

Ojos:

Negros, Avellana, Miel, Ambarinos, Verde.

Cerca de tu rostro busca colores claros como el blanco que destaquen tu piel y le den más luz. También se pueden elegir distintos tonos de café o beige, así como el amarillo, naranja, morados o violetas y el verde, todos ellos te ayudarán a resaltar el color de tu piel y verte más linda.

Perfil Frío:

Piel:

Morena Clara, Blanca, Pálida o translúcida, Tonalidades Rosáceas, Olivácea.

Cabello:

Negro, Castaño Oscuro, Castaño Cenizo, Rubio en todas sus tonalidades, Fresa, Rojizo.

Ojos:

Negros, Avellana Claro, Azules, Grises Azulados, Grisáceos, Verdes brillante.

A las pieles más blancas o claras les favorecen más los colores primarios como el azul, el blanco y el rojo, todos ellos tiene una tonalidad que se complementa y va bien con tu perfil. El negro también es indispensable en tu guardarropa ya que crea un juego de contrastes con tu tono de piel, otro color que te beneficia es el gris siempre y cuando no abuses de él pues te haría lucir triste y apagada.

Tip Espora: Si un color no se encuentra dentro del perfil al que perteneces no significa que no puedes usarlo, atrévete a jugar con los colores e identifica los que te hacen lucir mejor.